Las características formales del anteproyecto siguen los esquemas tradicionales de la arquitectura popular Serrana, donde la planta baja era destinada a la guarda de alimentos y bodega, con una materialidad más pesada y un esquema de menos huecos, la primera planta para zonas de tránsito cocina, comedor y tienda y la segunda para estancias más privadas, hotel.

En el diseño propuesto se respetan dichos esquemas de uso, destinando la planta baja, a bodega, generando un espacio diáfano con grandes muros de contención de hormigón “in situ”, la estructura de la bodega, está formada por pilares de Hgn in situ, y vigas de Hgn prefabricado.

La zona de elaboración queda más abierta al norte, con entradas y salidas directas para facilitar el tránsito de materias primas, la sala de barricas, se alberga en la parte más enterrada de la planta, la zona sur, consiguiendo una inercia térmica idónea para la guarda de vino.

La planta baja, está conectada con una primera planta destinada a tienda, sala de catas, y almacén.

La segunda planta, sería la más visible desde la Carretera, albergaría el hotel rural.